Aprende más sobre probióticos

Probióticos

Un probiótico es un microorganismo vivo que, cuando te lo tomas en cantidades adecuadas, puede mejorar tu salud90.

Puede administrarse como parte de un alimento, como medicamento y como complemento alimenticio.

Un probiótico se identifica a partir de su:

  • Nombre: género
  • Primer apellido: especie
  • Segundo apellido: cepa

Los probióticos con más respaldo científico son90:

  • Lactobacilos
  • Bifidobacterias

Otros probióticos incluyen90:

  • La levadura Saccharomyces cerevisiae
  • Algunas cepas de Pediococcus, Bacillus y Escherichia coli

No todos los preparados etiquetados como probióticos son eficaces90:

  • Algunos beneficios de los probióticos son compartidos por todas las especies de un género (p. ej., equilibrar la microbiota).
  • Otros beneficios de los probióticos son típicos de algunas especies (p. ej., refuerzo de la barrera intestinal).
  • La mayoría de beneficios específicos de los probióticos para la salud son específicos de cepas determinadas (p. ej., estimulación de las defensas).

Una cepa es un grupo de microorganismos que pertenecen a la misma especie y comparten ciertas características que no se encuentran en otros miembros de la especie90.

Las cepas de una misma especie se parecen entre sí más que a las cepas de otra especie, pero son suficientemente diferentes y esto explica que produzcan efectos distintos para la salud90.

Los efectos beneficiosos para la salud de los probióticos dependen de90:

  • Cepa
  • Dosis
  • Duración empleada

Por ejemplo, aunque las cepas Lcr 35® y LGG® pertenecen las dos a la especie rhamnosus, Lcr 35® tiene beneficios para la salud íntima y LGG® tiene beneficios para la salud digestiva e inmunitaria.

Las indicaciones para la salud de los probióticos que cuentan con respaldo científico son91,92:

  • Ayudar en las situaciones que involucran una alteración de la composición y/o las funciones de la microbiota por cualquier causa:
    • Diarrea de origen bacteriano o vírico
    • Diarrea causada por antibióticos
    • Diarrea del viajero
    • Vaginosis bacteriana
    • Vulvovaginitis candidiásica
    • Molestias urinarias
    • Enfermedades inflamatorias del intestino: colitis ulcerosa
    • Problemas digestivos funcionales en los que las pruebas médicas salen normales: cólico del lactante, síndrome del intestino irritable, malas digestiones e hinchazón abdominal
    • Intolerancias alimentarias
    • Mastitis
    • Problemas de salud cardiovascular
  • Ayudar a reforzar el sistema inmunitario:
    • Periodos de convalecencia (gripe, resfriados, cambios de estación).
    • Mejorar la eficacia de las vacunas
    • Estrés físico o psicológico
    • Periodos de cansancio y fatiga
    • Dermatitis atópica o eczema
  • Ayudar a mejorar la salud cardiovascular:
    • Colesterol y triglicéridos altos
    • Mejor control del azúcar en sangre
  • Otros beneficios potenciales de los probióticos:
    • Mejora de la salud mental
    • Problemas de infertilidad
    • Menopausia y postmenopausia
    • Malnutrición por defecto (p. ej., anorexia nerviosa) o por exceso (p. ej., obesidad)

Los probióticos mejoran la salud actuando a 3 niveles93:

  1. Impidiendo que los patógenos entren y se instalen en el cuerpo
  2. Reforzando la barrera intestinal
  3. Estimulando las defensas

El origen de las cepas probióticas (heces humanas, frutas, etc.) no es un factor determinante de su eficacia90:

  • Muchas de las cepas que se utilizan como probióticos fueron identificadas hace muchos años, lo que significa que las bacterias del probiótico que te tomas son de “generaciones” posteriores a la original.
  • Desde entonces, los científicos han descubierto que muchas de estas cepas también se encuentran en otros lugares distintos a la fuente original.

El hecho de que un probiótico incluya una o varias cepas de entrada no garantiza que sea mejor94:

  • Los probióticos con respaldo científico para la salud incluyen tanto productos monocepa como productos multicepa.
  • La última palabra la tiene el estudio que se ha hecho con la cepa concreta.

Es falso que “cuantas más dosis de cepas lleve un probiótico, mejor”94:

  • El criterio de calidad es si el producto tiene estudios clínicos propios hechos con la misma cepa, dosis y perfil de paciente para el que está indicado el producto.
  • Las cepas del producto se complementan a nivel de sus propiedades, son estables en el producto final hasta su fecha de caducidad y no interfieren con los excipientes.

Los ensayos clínicos sobre los probióticos se hacen con productos que contienen algún tipo de azúcar o edulcorante94:

  • El azúcar o el edulcorante que contiene un probiótico no interfiere con sus efectos.
  • Para cuidar tu salud metabólica y frenar la inflamación debida al envejecimiento es importante que no te excedas en el consumo de alimentos con azúcares libres (zumos, bebidas azucaradas tipo cola, bollería, etc.), que deberían representar menos del 10% de las calorías totales de tu dieta.

El yogur y el kéfir son alimentos que en su composición tienen microbios vivos con propiedades probióticas, pero no podemos garantizar que95:

  • Contengan las cepas ni en la cantidad suficiente con evidencia para mejorar la salud
  • El producto se haya conservado siempre en el frigorífico desde su fabricación hasta su consumo

Es mejor el uso de un probiótico que el yogur.

Las características esenciales que debe tener un producto con probióticos son90,91:

  • Ser seguro
  • Estar vivo
  • Llegar y permanecer vivo
  • Permanecer estable hasta la fecha de caducidad
  • Contener una cantidad adecuada de microorganismos
  • Estar bien identificado a nivel de género, especie y cepa
  • Disponer de estudios de eficacia en personas
  • Los otros componentes del producto (excipientes, obtie, minerales) no pueden afectar a la viabilidad de las cepas
  • Tener una etiqueta adjunta donde especifique estas características de forma clara y veraz

La Organización Mundial de Gastroenterología especifica lo que debe incluir la etiqueta de un producto con microorganismos probióticos92:

  • El género, la especie y la cepa deben estar identificados con los nombres científicos aprobados de microorganismos.
  • Recuento de microorganismos viables de cada cepa:
    • Es un número que se acompaña de las letras “UFC” (Unidades Formadoras de Colonias)
    • Se tiene que garantizar hasta la fecha de caducidad del producto (no en el momento de su fabricación)
  • Dosis recomendada para conseguir el efecto beneficioso
  • Descripción del efecto beneficioso
  • Condiciones de almacenamiento recomendadas:
    • Algunos probióticos no necesitan guardarse en la nevera
    • Durante el verano o si vives en un país donde la temperatura supera los 25 ºC, mejor conserva el probiótico refrigerado
  • Información de contacto del laboratorio

Los probióticos son seguros porque no llegan a la circulación sanguínea cuando se toman por vía oral90.

  • Los pacientes que tienen un mayor riesgo de tener complicaciones derivadas del uso de probióticos son96:
  • Inmunocomprometidos
  • Neonatos con patología grave
  • Pacientes sometidos a cirugía del corazón
  • Pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos
  • Pacientes con una barrera intestinal alterada
  • Pacientes con síndrome de intestino corto

 Siempre es recomendable que un profesional de la salud valore el beneficio-riesgo de manera individualizada en cada persona antes de su empleo.

Los probióticos son efectivos y seguros en la población sana para97:

  • Mejorar el bienestar digestivo
  • Equilibrar la microbiota intestinal tras un tratamiento antibiótico
  • Reducir el riesgo de infecciones respiratorias
  • Mejorar la salud urinaria e íntima

Un prebiótico es la comida favorita de los microorganismos del intestino y que tiene propiedades beneficiosas para la salud98

Incluye ingredientes de origen natural o sintético que se utilizan de forma selectiva por los microorganismos de la microbiota98:

  • No se degradan ni absorben en el intestino delgado
  • Llegan intactos al intestino grueso
  • Se fermentan por las bacterias beneficiosas de la microbiota
  • La capacidad de fermentar los prebióticos es específica de cada cepa de microorganismo
  • Tienen que demostrar sus efectos beneficiosos para la salud

La microbiota intestinal utiliza los prebióticos para fabricar98:

  • Ácidos grasos de cadena corta antiinflamatorios
  • Otros compuestos diminutos que acidifican el intestino, refuerzan la barrera intestinal y estimulan las defensas
  • La fibra dietética es un carbohidrato no digerible, pero sin efecto prebiótico ya que no estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas99
  • La mayoría de prebióticos son un tipo de fibra soluble99

La dosis estimada de prebióticos en la dieta para una buena salud digestiva es de 5 gramos por día100.

Las dietas occidentales contienen niveles bajos de prebióticos.

Si no sigues una dieta vegetariana o vegana es difícil tomar una cantidad alta de prebióticos.

Para beneficiarte de las propiedades de los prebióticos añade a tu dieta100:

  • Alimentos con prebióticos
  • Suplementos prebióticos

Las fuentes de prebióticos son100:

  • Leche materna
  • Alimentos que de forma natural contienen prebióticos: leche, miel, hortalizas, verduras, frutas, cereales, legumbres y fructos secos
  • Alimentos a los que se les ha añadido un prebiótico: cereales para desayunar, barritas energéticas, zumos de fruta, etc.
  • Complementos alimenticios

Para mejorar algún aspecto de tu salud relacionado con la microbiota tienes que asegurarte de escoger el prebiótico adecuado con respaldo científico.

Los prebióticos más estudiados son101:

  • Inulina
  • Lactulosa
  • Oligofructosa
  • Fibra de achicoria
  • Almidón resistente
  • Galactooligosacáridos (GOS)
  • Fructooligosacáridos (FOS)
  • Oligosacáridos de la leche humana

Algunos prebióticos no son fibras102:

  • Lactulosa:
    • Es una combinación sintética de dos azúcares (galactosa y fructosa).
    • Se encuentra en algunos medicamentos para el estreñimiento.
  • Polifenoles:
    • Tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
    • Se encuentran en las fresas, las moras, los arándanos y el aceite de oliva
  • Almidón resistente:
    • Incluye a fibras insolubles
    • Se encuentra en el plátano macho y en la patata que se cocina y se consume fría el día siguiente
  • Ácidos grasos omega-3:
    • Pueden favorecer el crecimiento de los lactobacilos y las bifidobacterias
    • Se encuentran en el pescado azul, las nueces, las algas y las semillas de chía

Fuera del intestino, algunos prebióticos se están investigando para reforzar la microbiota de98:

  • La boca
  • La piel
  • El tracto urinario

Los prebióticos solos o combinados con los probióticos ayudan a103:

  • Regular el tránsito intestinal
  • Favorecer la absorción de minerales (calcio, magnesio, hierro y zinc)
  • Reducir el riesgo de cáncer de colon
  • Mejorar la salud cardiovascular gracias a su efecto reductor de los niveles sanguíneos de colesterol, triglicéridos y azúcar
  • Reforzar las defensas
  • Mejorar las molestias digestivas y la calidad de vida en el colon irritable
  • Aumentar la saciedad
  • Mejorar la encefalopatía hepática

Cuando se toman a dosis altas y solos pueden provocar gases y distensión habitual104.

Para evitar este problema104:

  • Introduce el prebiótico de forma gradual
  • Empieza con dosis bajas de 2-3 gramos diarios
  • Espera 2-3 semanas antes de juzgar si te sienta bien o no (es el tiempo que tu microbiota tarda en adaptarse a una ingesta alta de prebióticos)

Aprende más sobre los beneficios de los prebióticos para tu salud:

Aprende más

Un simbiótico es la mezcla de uno o más probióticos con uno o más prebióticos105:

  • Afectan de forma positiva a la salud de la persona que los toma
  • Aumentan la supervivencia y la actividad de los microorganismos beneficiosos del intestino
  • Cada componente tiene que estar respaldado por evidencia científica

Cuando los prebióticos y los probióticos se administran en el mismo producto tienen beneficios mayores que por separado101.

Existen dos tipos de simbióticos en función de si actúan de forma conjunta o por separado105:

  • Simbióticos complementarios:
    • Los probióticos y prebióticos que contienen actúan de forma independiente para proporcionar uno o más beneficios para la salud.
    • Por ejemplo: un bol de avena, chocolate 85% y yogur
  • Simbióticos sinérgicos:
    • Están diseñados para que el prebiótico y el probiótico actúen de forma conjunta con un impacto positivo para la salud.
    • Es un terreno experimental en el que todavía hace falta avanzar mucho.

Los simbióticos pueden ayudar a105:

  • Mejorar la diabetes tipo 2
  • Mejorar el síndrome metabólico
  • Reducir algunos síntomas del ovario poliquístico
  • Mantener a raya las gastroenteritis
  • Reducir el riesgo de infecciones (sepsis) en bebés
  • Prevenir las infecciones quirúrgicas

Un postbiótico es una preparación de microorganismos inanimados y/o sus componentes que confiere un beneficio para la salud106.

Los componentes de un postbiótico son106:

  • Células microbianas intactas inanimadas y/o
  • Fragmentos o estructuras celulares microbianas
  • Con o sin metabolitos

 Los postbióticos derivan de microorganismos, pero no necesariamente se obtienen a partir de un probiótico106.

El butirato no se considera un postbiótico porque es un producto final que se genera cuando los microorganismos fermentan la fibra y no contiene células microbianas inactivadas o componentes celulares106.

La principal aplicación de los postbióticos es administrarse como suplemento en las leches infantiles con la ventaja de mantener su estabilidad en mejores condiciones de conservación que los probióticos106.

Los postbióticos también se están estudiando para106,107:

  • Mejorar la salud metabólica: algunas cepas de Bifidobacterium lactis inactivadas por calor disminuyen la acumulación de grasa abdominal en personas con obesidad
  • Reforzar las defensas: hay lactobacilos inactivados por calor que mejoran el estado inmunológico de personas con edad avanzada
  • Reducir la inflamación: una cepa de Akkermansia muciniphila pasteurizada es segura para reducir la inflamación y la acumulación de grasa corporal

Los psicobióticos son cualquier intervención que influya sobre la microbiota para mejorar la salud mental108,109:

  • Probióticos
  • Prebióticos
  • Alimentación rica en fibra
  • Alimentos fermentados

Los psicobióticos se están estudiando para110,111:

  • Mantener el estrés a raya
  • Mejorar la ansiedad leve/moderada
  • Mejorar la depresión leve/moderada
  1. Marchesi JR, Ravel J. The vocabulary of microbiome research: a proposal. Microbiome. 2015; 3:31. doi: 10.1186/s40168-015-0094-5.
  2. Sender R, Fuchs S, Milo R. Revised estimates for the number of human and bacteria cells in the body. PLoS Biol. 2016; 14(8):e1002533. doi: 10.1371/journal.pbio.1002533.
  3. Valdes AM, Walter J, Segal E, et al. Role of the gut microbiota in nutrition and health. BMJ. 2018; 361:k2179. doi: 10.1136/bmj.k2179.
  4. Berg G, Rybakova D, Fischer D, et al. Microbiome definition re-visited: old concepts and new challenges. Microbiome. 2020; 8:103. doi: 10.1186/s40168-020-00875-0.
  5. Gilbert JA, Azad MB, Backhed F, et al. Clinical translation of microbiome research. Nat Med. 2025; 31(4):1099-1113. doi: 10.1038/s41591-025-03615-9.
  6. Cryan JF, Mazmanian SK. Microbiota-brain axis: Context and causality. Science. 2022; 376(6596):938-939. doi: 10.1126/science.abo4442.
  7. Fromentin S, Forslund SK, Chechi K, et al. Microbiome and metabolome features of the cardiometabolic disease spectrum. Nat Med. 2022; 28(2):303-314. doi: 10.1038/s41591-022-01688-4.
  8. Yao Y, Cai X, Ye Y, et al. The role of microbiota in infant health: from early life to adulthood. Front Immunol. 2021; 12:708472. doi: 10.3389/fimmu.2021.708472.
  9. Puglisi CH, Kim M, Aldhafeeri M, et al. Interactions of the maternal microbiome with diet, stress, and infection influence fetal development. FEBS J. 2025; 292(6):1437-1453. doi: 10.1111/febs.70031.
  10. Chapman JA, Wroot E, Brown T, et al. Characterising the metabolic functionality of the preterm neonatal gut microbiome prior to the onset of necrotising enterocolitis: a pilot study. BMC Microbiol. 2024; 24(1):533. doi: 10.1186/s12866-024-03701-x.
  11. Beckers KF, Flanagan JP, Sones JL. Microbiome and pregnancy: focus on microbial dysbiosis coupled with maternal obesity. Int J Obes. 2024; 48(4):439-448. doi: 10.1038/s41366-023-01438-7.
  12. Fasano A, Chassaing B, Haller D, et al. Microbiota during pregnancy and early life: role in maternal-neonatal outcomes based on human evidence. Gut Microbes. 2024; 16(1):2392009. doi: 10.1080/19490976.2024.2392009.
  13. Reyman M, van Houten MA, Watson RL, et al. Effects of early-life antibiotics on the developing infant gut microbiome and resistome: a randomized trial. Nat Commun. 2022; 13(1):893. doi: 10.1038/s41467-022-28525-z.
  14. Rothschild D, Weissbrod O, Barkan E, et al. Environment dominates over host genetics in shaping human gut microbiota. Nature. 2018; 555(7695):210-215. doi: 10.1038/nature25973.
  15. Chen L, Zhernakova DV, Kurilshikov A, et al. Influence of the microbiome, diet and genetics on inter-individual variation in the human plasma metabolome. Nat Med. 2022; 28(11):2333-2343. doi: 10.1038/s41591-022-02014-8.
  16. Prescott SL. Planetary health: A new approach to healing the Anthropocene. Ann Allergy Asthma Immunol. 2024; 133(6):649-657. doi: 10.1016/j.anai.2024.08.014.
  17. Maier L, Pruteanu M, Kuhn M, et al. Extensive impact of non-antibiotic drugs on human gut bacteria. Nature. 2018; 555:623-628. doi: 10.1038/nature25979.
  18. Nagata N, Nishijima S, Miyoshi-Akiyama T, et al. Population-level metagenomics uncovers distinct effects of multiple medications on the human gut microbiome. Gastroenterology. 2022; 163(4):1038-1052. doi: 10.1053/j.gastro.2022.06.070.
  19. O’Brien MT, O’Sullivan O, Claesson MJ, et al. The athlete gut microbiome and its relevance to health and performance: A review. Sports Med. 2022; 52(Suppl 1):119-128. doi: 10.1007/s40279-022-01785-x.
  20. Derrien M, Alvarez AS, de Vos WM. The gut microbiota in the first decade of life. Trends Microbiol. 2019; 27(12):997-1010. doi: 10.1016/j.tim.2019.08.001.
  21. Prados A. Does gut microbiome development end by age 3? Gut Microbiota for Health. 29 de septiembre de 2021. Disponible en: https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/does-gut-microbiome-development-end-by-age-3/
  22. Claesson MJ, Jeffery IB, Conde S, et al. Gut microbiota composition correlates with diet and health in the elderly. Nature. 2012; 488(7410):178-184. doi: 10.1038/nature11319.
  23. Badal VD, Vaccariello ED, Murray ER, et al. The gut microbiome, ageing and longevity: a systematic review. Nutrients. 2020; 12(12):3759. doi: 10.3390/nu12123759.
  24. Petersen C, Round JL. Defining dysbiosis and its influence on host immunity and disease. Cell Microbiol. 2014; 16(7):1024-1033. doi: 10.1111/cmi.12308.
  25. Britton RA, Verdu EF, Di Rienzi SC, et al. Taking microbiome science to the next level: recommendations to advance the emerging field of microbiome-based therapeutics and diagnostics. Gastroenterology. 2024; 167(6):1059-1064. doi: 10.1053/j.gastro.2024.05.023.
  26. Konopka A. What is microbial community ecology? ISME J. 2009; 3(11):1223-1230. doi: 10.1038/ismej.2009.88.
  27. Rinninella E, Raoul P, Cintoni M, et al. What is the healthy gut microbiota composition? A changing ecosystem across age, environment, diet, and diseases. Nutrients. 2019; 7(1):14. doi: 10.3390/microorganisms7010014.
  28. Carding S, Verbeke K, Vipond DT, et al. Dysbiosis of the gut microbiota in disease. Microb Ecol Health Dis. 2015; 26. doi: 10.3402/mehd.v26.26191.
  29. Sanders ME, Hill C. The microbiome: An actor or stage for the beneficial action of probiotics, prebiotics, synbiotics, and postbiotics?. Cell Host Microbe. 2025; 33(6):777-789. doi: 10.1016/j.chom.2025.04.017.
  30. Ruas Madiedo P, Suarez Fernandez JE. Microbiota autoctona. Funciones. Microbioma humano. En: Alvarez Calatayud G, Guarner Aguilar F, eds. Microbiota, probioticos y prebioticos. Evidencia cientifica. Majadahonda (Madrid): Ergon, 2022. p. 1-13.
  31. Yersin S, Vonaesch P. Small intestinal microbiota: from taxonomic composition to metabolism. Trends Microbiol. 2024; 32(10):970-983. doi: 10.1016/j.tim.2024.02.013.
  32. Boisen G, Brogardh-Roth S, Neilands J, et al. Oral biofilm composition and phenotype in caries-active and caries-free children. Front Oral Health. 2024; 5:1475361. doi: 10.3389/froh.2024.1475361.
  33. McCallum G, Tropini C. The gut microbiota and its biogeography. Nat Rev Microbiol. 2024; 22(2):105-118. doi: 10.1038/s41579-023-00969-0.
  34. Tejedor-Tejada J, Martinez-Dominguez SJ, Hernandez L, et al. Management of Helicobacter pylori infection in Spain beyond the data collected in the European registry on H. pylori management (Hp-EuReg): results of a nationwide survey. Helicobacter. 2025; 30(2):e70028. doi: 10.1111/hel.70028.
  35. Tanashat M, Abuelazm M, Abouzid M, et al. Efficacy of probiotics regimens for Helicobacter pylori eradication: A systematic review, pairwise, and network meta-analysis of randomized controlled trials. Clin Nutr ESPEN. 2025; 65:424-444. doi: 10.1016/j.clnesp.2024.11.016.
  36. Haley KP, Gaddy JA. Nutrition and Helicobacter pylori: host diet and nutritional immunity influence bacterial virulence and disease outcome. Gastroenterol Res Pract. 2016; 3019362. doi: 10.1155/2016/3019362.
  37. Kastl Jr AJ, Terry NA, Wu GD, et al. The structure and function of the human small intestinal microbiota: current understanding and future directions. Cell Mol Gastroenterol Hepatol. 2020; 9(1):33-45. doi: 10.1016/j.jcmgh.2019.07.006.
  38. Quigley EMM, Murray JA, Pimentel M. AGA clinical practice update on small intestinal bacterial overgrowth: expert review. Gastroenterology. 2020; 159(4):1526-1532. doi: 10.1053/j.gastro.2020.06.090.
  39. Banaszak M, Gorna I, Wozniak D, et al. Association between gut dysbiosis and the occurrence of SIBO, LIBO, SIFO and IMO. Microorganisms. 2023; 11(3):573. doi: 10.3390/microorganisms11030573.
  40. Jardon KM, Canfora EE, Goossens GH, et al. Dietary macronutrients and the gut microbiome: a precision nutrition approach to improve cardiometabolic health. Gut. 2022; 71(6):1214-1226. doi: 10.1136/gutjnl-2020-323715.
  41. Alvarez J, Fernandez Real JM, Guarner F, et al. Microbiota intestinal y salud. Gastroenterol Hepatol. 2021; 44(7):519-535. doi: 10.1016/j.gastrohep.2021.01.009.
  42. Ramiro-Puig E, Perez-Cano FJ, Castellote C, et al. El intestino: pieza clave del sistema inmunitario. Rev Esp Enferm Dig. 2008; 100(1):29-34. doi: 10.4321/s1130-01082008000100006.
  43. Mowat AM, Agace WW. Regional specialization within the intestinal immune system. Nat Rev Immunol. 2014; 14(10):667-685. doi: 10.1038/nri3728.
  44. Paone P, Cani PD. Mucus barrier, mucins and gut microbiota: the expected slimy partners?. Gut. 2020; 69(12):2232-2243. doi: 10.1136/gutjnl-2020-322260.
  45. Gut Microbiota for Health. Learning about the gut barrier’s essential role to our health. Disponible en: https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/learning-about-the-gut-barriers-essential-role-to-our-health/ (consultado el 26 de junio de 2025).
  46. Santos J, Rescigno M. Gut barrier leakiness: time to take it seriously?. Gastroenterology. 2024; 167(6):1080-1082. doi: 10.1053/j.gastro.2024.08.011.
  47. Khoshbin K, Camilleri M. Effects of dietary components on intestinal permeability in health and disease. Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol. 2020; 319(5):G589-G608. doi: 10.1152/ajpgi.00245.2020.
  48. Camilleri M. Review: Human intestinal barrier-optimal measurement and effects of diet in the absence of overt inflammation or ulceration. Aliment Pharmacol Ther. 2025; doi: 10.1111/apt.70225.
  49. Van Hul M, Neyrinck AM, Everard A, et al. Role of the intestinal microbiota in contributing to weight disorders and associated comorbidities. Clin Microbiol Rev. 2024; 37(3):e0004523. doi: 10.1128/cmr.00045-23.
  50. Garcia-Gavilan JF, Atzeni A, Babio N, et al. Effect of 1-year lifestyle intervention with energy-reduced Mediterranean diet and physical activity promotion on the gut metabolome and microbiota: a randomized clinical trial. Am J Clin Nutr. 2024; 119(5):1143-1154. doi: 10.1016/j.ajcnut.2024.02.021.
  51. Lou X, Li P, Luo X, et al. Dietary patterns interfere with gut microbiota to combat obesity. Front Nutr. 2024; 11:1387394. doi: 10.3389/fnut.2024.1387394.
  52. Deng C, Pan J, Zhu H, et al. Effect of gut microbiota on blood cholesterol: A review. Foods. 2023; 12(23):4308. doi: 10.3390/foods12234308.
  53. Cryan JF, O’Riordan KJ, Cowan CSM, et al. The microbiota-gut-brain axis. Physiol Rev. 2019; 99(4):1877-2013. doi: 10.1152/physrev.00018.2018.
  54. Keane L, Clarke G, Cryan JF. A role for microglia in mediating the microbiota-gut-brain axis. Nat Rev Immunol. 2025; doi: 10.1038/s41577-025-01188-9.
  55. Martin Cueto C, Suarez Fernandez JE. La vagina y su microbiota. En: Alvarez Calatayud G, Guarner Aguilar F, eds. Microbiota, probioticos y prebioticos. Evidencia cientifica. Madrid: Ergon, 2022. p. 33-38.
  56. Nahui Palomino RA, Vanpouille C, Laghi L, et al. Extracellular vesicles from symbiotic vaginal lactobacilli inhibit HIV-1 infection of human tissues. Nat Commun. 2019; 10(1):5656. doi: 10.1038/s41467-019-13468-9.
  57. Avitabile E, Menotti L, Croatti V, et al. Protective mechanisms of vaginal lactobacilli against sexually transmitted viral infections. Int J Mol Sci. 2024; 25(17):9168. doi: 10.3390/ijms25179168.
  58. Xu H, Zhang S, Zhang B, et al. Vaginal colonization of lactobacilli: mechanism and function. Microb Pathog. 2025; 198:107141. doi: 10.1016/j.micpath.2024.107141.
  59. Amabebe E, Anumba DOC. The vaginal microenvironment: the physiologic role of Lactobacilli. Front Med. 2018; 5:181. doi: 10.3389/fmed.2018.00181.
  60. Gupta P, Singh MP, Goyal K. Diversity of vaginal microbiome in pregnancy: deciphering the obscurity. Front Public Health. 2020; 8:326. doi: 10.3389/fpubh.2020.00326.
  61. Diane Valeriano V, Lahtinen E, Hwang IC, et al. Vaginal dysbiosis and the potential of vaginal microbiome-therapeutics. Front Microbiomes. 2024; 3:1363089. doi: 10.3389/frmbi.2024.1363089.
  62. Greenbaum S, Greenbaum G, Moran-Gilad J, et al. Ecological dynamics of the vaginal microbiome in relation to health and disease. Am J Obstet Gynecol. 2019; 220(4):324-335. doi: 10.1016/j.ajog.2018.11.1089.
  63. Gajer P, Brotman RM, Bai G, et al. Temporal dynamics of the human vaginal microbiota. Sci Transl Med. 2012; 4(132):132ra52. doi: 10.1126/scitranslmed.3003605.
  64. Selma-Royo M, Tarrazo M, Garcia-Mantrana I, et al. Shaping microbiota during the first 1000 days of life. Adv Exp Med Biol. 2019; 1125:3-24. doi: 10.1007/5584_2018_312.
  65. Younes JA, Lievens E, Hummelen R, et al. Women and their microbes: the unexpected friendship. Trends Microbiol. 2018; 26(1):16-32. doi: 10.1016/j.tim.2017.07.008.
  66. Al KF, Parris J, Engelbrecht K, et al. Interconnected microbiomes-insights and innovations in female urogenital health. FEBS J. 2025; 292(6):1378-1396. doi: 10.1111/febs.17235.
  67. Stennett CA, France M, Shardell M, et al. Longitudinal profiles of the vaginal microbiota of pre-, peri-, and postmenopausal women: preliminary insights from a secondary data analysis. Menopause. 2024; 31(6):537-545. doi: 10.1097/GME.0000000000002358.
  68. Leite G, Barlow GM, Parodi G, et al. Duodenal microbiome changes in postmenopausal women: effects of hormone therapy and implications for cardiovascular risk. Menopause. 2022; 29(3):264-275. doi: 10.1097/GME.0000000000001917.
  69. Kumari N, Kumari R, Dua A, et al. From gut to hormones: unraveling the role of gut microbiota in (phyto)estrogen modulation in health and disease. Mol Nutr Food Res. 2024; 68(6):e2300688. doi: 10.1002/mnfr.202300688.
  70. Rodriguez Gomez JM. Microbiota del tracto genital masculino. En: Alvarez Calatayud G, Guarner Aguilar F, eds. Microbiota, probioticos y prebioticos. Evidencia cientifica. Madrid: Ergon, 2022. p. 67-71.
  71. Kenneally C, Murphy CP, Sleator RD, et al. The urinary microbiome and biological therapeutics: Novel therapies for urinary tract infections. Microbiol Res. 2022; 259:127010. doi: 10.1016/j.micres.2022.127010.
  72. Martin R, Sanchez B, Evaristo Suarez J, et al. Characterization of the adherence properties of human Lactobacilli strains to be used as vaginal probiotics. FEMS Microbiol Lett. 2012; 328(2):166-173. doi: 10.1111/j.1574-6968.2011.02495.x.
  73. Vodstrcil LA, Plummer EL, Fairley CK, et al. Male-partner treatment to prevent recurrence of bacterial vaginosis. N Engl J Med. 2025; 392(10):947-957. doi: 10.1056/NEJMoa2405404.
  74. Wu C, Wei X, Huang Z, et al. Urinary microbiome dysbiosis is associated with an inflammatory environment and perturbed fatty acids metabolism in the pathogenesis of bladder cancer. J Transl Med. 2024; 22(1):628. doi: 10.1186/s12967-024-05446-7.
  75. Worby CJ, Schreiber IV HL, Straub TJ, et al. Longitudinal multi-omics analyses link gut microbiome dysbiosis with recurrent urinary tract infections in women. Nat Microbiol. 2022; 7(5):630-639. doi: 10.1038/s41564-022-01107-x.
  76. Czajkowski K, Bros-Konopielko M, Teliga-Czajkowska JT. Urinary tract infection in women. Prz Menopauzalny. 2021; 20(1):40-47. doi: 10.5114/pm.2021.105382.
  77. Chen YE, Tsao H. The skin microbiome: current perspectives and future challenges. J Am Acad Dermatol. 2013; 69(1):143-155. doi: 10.1016/j.jaad.2013.01.016.
  78. Kong HH, Segre JA. Skin microbiome: looking back to move forward. J Invest Dermatol. 2012; 132(3 Pt 2):933-939. doi: 10.1038/jid.2011.417.
  79. Nieto Benito LM, Campos Dominguez M. La microbiota de la piel: composicion y funciones. En: Alvarez Calatayud G, Guarner Aguilar F, eds. Microbiota, probioticos y prebioticos. Evidencia cientifica. Madrid: Ergon, 2022. p. 53-56.
  80. Oliero M. El eje intestino-piel: se siente en el intestino, se ve en la piel. 18 de diciembre de 2024. Sociedad Europea de Neurogastroenterologia y Motilidad – Gut Microbiota for Health. Disponible en: https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/el-eje-intestino-piel-se-siente-en-el-intestino-se-ve-en-la-piel/ (consultado el 17 de julio de 2025).
  81. Dumas A, Bernard L, Poquet Y, et al. The role of the lung microbiota and the gut-lung axis in respiratory infectious diseases. Cell Microbiol. 2018; 20(12):e12966. doi: 10.1111/cmi.12966.
  82. Budden KF, Shukla SD, Firdous Rehman S, et al. Functional effects of the microbiota in chronic respiratory disease. Lancet Respir Med. 2019; 7(10):907-920. doi: 10.1016/S2213-2600(18)30510-1.
  83. Oliero M. Y si la microbiota intestinal esta relacionada con la salud respiratoria? Esto es lo que se sabe. 10 de julio de 2024. Sociedad Europea de Neurogastroenterologia y Motilidad – Gut Microbiota for Health. Disponible en: https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/es/y-si-la-microbiota-intestinal-esta-relacionada-con-la-salud-respiratoria/ (consultado el 17 de julio de 2025).
  84. Li R, Li J, Zhou X. Lung microbiome: new insights into the pathogenesis of respiratory diseases. Signal Transduc Target Ther. 2024; 9(1):19. doi: 10.1038/s41392-023-01722-y.
  85. Rodriguez JM, Jimenez E, Merino V, et al. Microbiota de la leche humana en condiciones fisiologicas. Acta Pediatr Esp. 2008; 66(2):77-82.
  86. Zhernakova A, Yassour M, Hall LJ, et al. Unlocking the power of human milk and infant feeding: Understanding how nutrition and early microbiota interaction shapes health programming. Cell Host Microbe. 2025; 33(6):820-835. doi: 10.1016/j.chom.2025.05.014.
  87. De Weerth C, Aatsinki AK, Azad MB, et al. Human milk: From complex tailored nutrition to bioactive impact on child cognition and behavior. Crit Rev Food Sci Nutr. 2023; 63(26):7945-7982. doi: 10.1080/10408398.2022.2053058.
  88. Fernandez L, Pannaraj PS, Rautava S, et al. The microbiota of the human mammary ecosystem. Front Cell Infect Microbiol. 2022; 10:586667. doi: 10.3389/fcimb.2020.586667.
  89. Yu Q, Xu C, Wang M, et al. The preventive and therapeutic effects of probiotics on mastitis: A systematic review and meta-analysis. PLOS ONE. 2022; 17(9):e0274467.
  90. Hill C, Guarner F, Reid G, et al. Expert consensus document. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2014; 11(8):506-514. doi: 10.1038/nrgastro.2014.66.
  91. Alvarez Calatayud G, Mateos Lardies AM, coords. Guia de actuacion y documento de consenso sobre el manejo de preparados con probioticos y/o prebioticos en la farmacia comunitaria SEFAC y SEPyP. 2018.
  92. Organizacion Mundial de Gastroenterologia. Guias mundiales de la Organizacion Mundial de Gastroenterologia: probioticos y prebioticos. 2023. Disponible en: https://www.worldgastroenterology.org/guidelines/probiotics-and-prebiotics/probiotics-and-prebiotics-spanish
  93. Plaza-Diaz J, Ruiz-Ojeda FJ, Gil-Campos M, et al. Mechanisms of action of probiotics. Adv Nutr. 2019; 10(Suppl 1):S49-S66. doi: 10.1093/advances/nmy063.
  94. International Scientific Association of Probiotics and Prebiotics. Probiotics: Dispelling myths. Infographic. Disponible en: https://isappscience.org/for-consumers/infographics/ (consultado el 18 de julio de 2025).
  95. Marco ML, Sanders ME, Ganzle M, et al. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on fermented foods. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2021; 18(3):196-208. doi: 10.1038/s41575-020-00390-5.
  96. Merenstein D, Pot B, Leyer G, et al. Emerging issues in probiotic safety: 2023 perspectives. Gut Microbes. 2023; 15(1):2185034. doi: 10.1080/19490976.2023.2185034.
  97. Merenstein DJ, Tancredi DJ, Karl JP, et al. Is there evidence to support probiotic use for healthy people?. Adv Nutr. 2023; 15(8):100265. doi: 10.1016/j.advnut.2024.100265.
  98. Gibson GR, Hutkins R, Sanders ME, et al. Expert consensus document: The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of prebiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2017; 14(8):491-502. doi: 10.1038/nrgastro.2017.75.
  99. Slavin J. Fiber and prebiotics: mechanisms and health benefits. Nutrients. 2013; 5(4):1417-1435. doi: 10.3390/nu5041417.
  100. International Scientific Association of Probiotics and Prebiotics. Prebiotics. Disponible en: https://isappscience.org/for-scientists/resources/prebiotics/ (consultado el 18 de julio de 2025).
  101. Wilson B, Whelan K. Prebiotic inulin-type fructans and galacto-oligosaccharides: definition, specificity, function, and application in gastrointestinal disorders. J Gastroenterol Hepatol. 2017; 32 Suppl 1:64-68. doi: 10.1111/jgh.13700.
  102. Cardoso BB, Amorim C, Silverio SC, et al. Novel and emerging prebiotics: Advances and opportunities. Adv Food Nutr Res. 2025; 2021:41-95. doi: 10.1016/bs.afnr.2020.08.001.
  103. Ali S, Hamayun M, Siraj M, et al. Recent advances in prebiotics: Classification, mechanisms, and health applications. Future Foods. 2025; 12:100680. doi: 10.1016/j.fufo.2025.100680.
  104. Wilson B, Rossi M, Dimidi E, et al. Prebiotics in irritable bowel syndrome and other functional bowel disorders in adults: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Am J Clin Nutr. 2019; 109(4):1098-1111. doi: 10.1093/ajcn/nqy376.
  105. Swanson KS, Gibson GR, Hutkins R, et al. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of synbiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2020; 17(11):687-701. doi: 10.1038/s41575-020-0344-2.
  106. Salminen S, Collado MC, Endo A, et al. The International Scientific Association of Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and scope of postbiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2021; 18(9):649-667. doi: 10.1038/s41575-021-00440-6.
  107. European Food Safety Authority. Safety of pasteurized Akkermansia muciniphila as a novel food pursuant to Regulation (EU) 2015/2283. Publicado: 1 de septiembre de 2021. Disponible en: https://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/6780 (consultado el 18 de julio de 2025).
  108. Sarkar A, Lehto SM, Harty S, et al. Psychobiotics and the manipulation of bacteria-gut-brain signals. Trends Neurosci. 2016; 39(11):763-781. doi: 10.1016/j.tins.2016.09.002.
  109. Schneider E, Balasubramanian R, Ferri A, et al. Fibre & fermented foods: differential effects on the microbiota-gut-brain axis. Proc Nutr Soc. 2024;1-16. doi: 10.1017/S0029665124004907.
  110. O’Riordan KJ, Moloney GM, Keane L, et al. The gut microbiota-immune-brain axis: Therapeutic implications. Cell Rep Med. 2025; 6(3):101982. doi: 10.1016/j.xcrm.2025.101982.
  111. Merkouris E, Mavroudi T, Miliotas D, et al. Probiotics’ effects in the treatment of anxiety and depression: a comprehensive review of 2014-2023 clinical trials. Microorganisms. 2024; 12(2):411. doi: 10.3390/microorganisms12020411.
Comparte esta información
Productos Lactoflora

Ya eres experto en probióticos

Ahora ya sabes mucho más del tema. Si quieres ampliar tu conocimiento, aquí puedes enterarte aún más:

Aprende sobre la microbiota

Suscríbete a nuestra newsletter

RESPONSABLE TRATAMIENTO: LABORATORIO STADA, S.L.U.
DPD: PYMELEGAL, S.L.
FINALIDAD: Mantenerle informado sobre las ofertas y novedades.
LEGITIMACIÓN: Consentimiento del interesado.
CESIONES: No se prevén cesiones, excepto por obligación legal o requerimiento judicial.
DERECHOS: Acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación, portabilidad, revocación del consentimiento. Si considera que el tratamiento de sus datos no se ajusta a la normativa, puede acudir a la Autoridad de Control (www.aepd.es).
INFORMACIÓN ADICIONAL: más información en nuestra política de privacidad.