Las fiestas navideñas son sinónimo de reuniones, brindis, comidas copiosas y dulces irresistibles. Y sí, es importante cuidarse… pero lo más importante es no obsesionarse. Nuestro cuerpo no se estropea por unos pocos días de celebraciones, igual que no se “cura” por comer bien una semana. Lo que realmente marca la diferencia es lo que hacemos el resto del año.
Aun así, hay algunos trucos sencillos que pueden ayudarnos a evitar las digestiones pesadas, el dolor de barriga y esas molestias que pueden aparecer cuando encadenamos comidas familiares, cenas de empresa y sobremesas interminables.
¿Por qué suelen aparecer molestias digestivas en las fiestas?
Durante las fiestas, nuestros hábitos cambian: comemos más cantidad, con más frecuencia y alimentos más grasos o azucarados. Todo esto puede pasar factura a nuestro sistema digestivo.
Comidas copiosas
Los menús navideños suelen ser más calóricos y abundantes de lo habitual. Cuando comemos en exceso, el estómago tarda más en vaciarse y aparece la sensación de pesadez, reflujo o incluso dolor de barriga.
Alcohol y dulces
El consumo de alcohol, combinado con turrones, mazapanes y otros dulces, puede irritar la mucosa gástrica y alterar la flora intestinal, favoreciendo digestiones lentas o gases.
Cambios en la rutina
Dormimos menos, comemos a horas distintas y rompemos nuestras rutinas de descanso y ejercicio. Todo ello influye en la motilidad intestinal, lo que puede provocar hinchazón o estreñimiento.
Consejos para las digestiones pesadas en las fiestas
Pequeños gestos pueden marcar la diferencia a la hora de disfrutar de las comidas sin pagar las consecuencias.
Mantén horarios de comidas
Aunque haya celebraciones, intenta respetar tus horarios habituales de desayuno, comida y cena. Evitar ayunar largas horas antes de una comida copiosa ayuda a no llegar con demasiada hambre y a comer más despacio.
Controla las raciones
Prueba de todo, pero en pequeñas cantidades. Si algo te encanta, guarda un poco para más tarde o para el día siguiente. La moderación es la mejor aliada contra las digestiones pesadas.
Hidrátate adecuadamente
El agua es esencial para el proceso digestivo. Alterna el vino o el cava con agua y evita las bebidas gaseosas o muy azucaradas, que pueden aumentar la sensación de hinchazón.
Evita excesos de alcohol y ultraprocesados
El alcohol, los refrescos y los embutidos o salsas industriales son los principales enemigos de nuestro bienestar digestivo. Si vas a brindar, hazlo con moderación, y prioriza siempre alimentos frescos y preparados de forma sencilla.
Alimentos que ayudan a una buena digestión durante las fiestas
Algunos alimentos pueden ser grandes aliados para mantener el equilibrio digestivo:
- Frutas ricas en agua y fibra, como la piña o la manzana.
- Verduras amargas (alcachofa, escarola, endivia), que estimulan la función hepática.
- Infusiones digestivas de manzanilla, anís o menta tras las comidas.
- Yogures y kéfir, que aportan probióticos naturales.
Si tras una comida notas molestias, puedes optar por alimentos ligeros en la siguiente ingesta y evitar recargar el estómago. En caso de dolor de barriga, los líquidos templados, una pequeña caminata o una infusión digestiva pueden ayudar. Si las molestias persisten, consulta con tu profesional sanitario sobre qué tomar para el dolor de barriga y cuándo conviene hacerlo.
El papel de los probióticos para prevenir molestias digestivas
Los probióticos son microorganismos beneficiosos que ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, clave para una buena digestión.
Cómo pueden ayudar antes y durante las fiestas
Tomarlos unos días antes de las fiestas puede preparar el intestino para los excesos alimentarios, ayudando a mejorar la digestión y reducir gases o hinchazón. Durante las fiestas, también pueden ser útiles para mantener la flora intestinal equilibrada, especialmente si tomamos alcohol o alimentos poco habituales en nuestra dieta.
Cepas recomendadas y consejos de uso
Busca probióticos de calidad con cepas como Lactobacillus plantarum o Bifidobacterium bifidum, que favorecen el confort digestivo y ayudan a mantener el equilibrio intestinal. Se pueden encontrar en alimentos fermentados o en complementos alimenticios específicos como los de Lactoflora, pensados para diferentes necesidades digestivas.
En resumen: disfruta de las fiestas, brinda, saborea y comparte. Pero recuerda escuchar a tu cuerpo y cuidarlo con pequeños gestos. Porque cuidarse no es privarse, sino aprender a encontrar el equilibrio también en Navidad.