Probióticos y D-manosa: aliados contra las infecciones urinarias de repetición

Las infecciones urinarias o cistitis afectan a más del 50% de las mujeres por lo menos una vez en su vida. Se localizan a nivel de la vejiga, la uretra (el conducto por el que la orina sale del cuerpo) o los riñones. Los síntomas pueden incluir dolor o sensación de quemazón al orinar, dolor en la parte baja de la espalda o el estómago o necesidad de orinar de repente o con más urgencia de lo habitual¹.

Es habitual que algunas personas sufran infecciones urinarias que reaparecen una y otra vez. Los antibióticos que se prescriben de forma reiterada cambian la microbiota intestinal y de las mucosas genitales, lo que favorece que aparezca otro episodio de cistitis después de un cierto tiempo².

Te contamos cómo los arándanos rojos, la D-manosa y los probióticos te pueden ayudar a restablecer la microbiota intestinal y genitourinaria si tienes infecciones urinarias.

¿Qué es la D-manosa y cómo ayuda en las infecciones urinarias?

La D-manosa es un azúcar que forma parte de la dieta normal y se encuentra en pequeñas cantidades en algunas frutas y verduras (por ejemplo, melocotones, manzanas y arándanos, entre otros). Sin embargo, la D-manosa de los alimentos no es fácilmente aprovechable por las células humanas. También se puede tomar en forma de cápsulas o comprimidos³.

Una vez ingerida, la D-manosa se absorbe rápidamente en la parte superior del tracto digestivo. Después de 30 minutos, este azúcar llega a las vías urinarias donde se adhiere a las fimbrias, unas estructuras filamentosas de la membrana externa de la bacteria Escherichia coli, que es la principal responsable de las infecciones urinarias³.

De hecho, se ha observado que más del 90% de las bacterias se desprenden de la pared de la vejiga tras 30 minutos de contacto con la D-manosa⁴.

El interés de la D-manosa para la salud urinaria se remonta a la década de los años 70. Algunos estudios han encontrado que la D-manosa crea una superficie antiadherente en la pared de la vejiga y alrededor de las bacterias. El resultado es que se favorece la eliminación de las bacterias al orinar, previniendo que las bacterias crezcan y causen una infección en la vejiga o en el tracto urinario^3,4.

Beneficios de la D-manosa para la salud urinaria

Los beneficios de la D-manosa para las infecciones urinarias que están respaldados por estudios en humanos incluyen^5-7:

• Prevención de la aparición de infecciones urinarias
• Reducción del riesgo de que las infecciones urinarias se repitan
• Tratamiento de las infecciones urinarias: 2 g de D-manosa son suficientes para reducir los nuevos episodios de cistitis hasta en un 80% de las mujeres, con una eficacia similar a los antibióticos

¿Cómo tomar D-manosa?

Las dosis más estudiadas de D-manosa van desde los 200 mg hasta los 2-3 g. Para adultos en un episodio de cistitis activa se recomienda tomar de 2 a 3 gramos de D-manosa, dos veces al día, preferiblemente separada de las comidas para una mejor absorción^5-7.

Además, la D-manosa no interfiere con la eficacia de los antibióticos, lo que sugiere que se puede tomar de forma conjunta y complementaría su acción⁷.

Efectos secundarios y contraindicaciones de la D-manosa

Los suplementos de D-manosa se toleran bien. Los efectos secundarios que más se han documentado en algunas mujeres tras su consumo son leves e incluyen la diarrea y la sensación de ardor en el interior de la vagina^5,6.

Probióticos para las infecciones urinarias

Los probióticos son microorganismos vivos que pueden romper el círculo vicioso de la utilización de antibióticos y disbiosis de las mucosas intestinales y genitourinarias.

Los beneficios de los probióticos en las vías urinarias son a tres niveles⁸:

• Previenen el desequilibrio de la microbiota intestinal que provoca el tratamiento antibiótico
• Los lactobacilos forman parte de la microbiota genitourinaria y la ayudan a reponer
• Impiden que las bacterias patógenas asciendan por las vías urinarias y causen cistitis

Lo ideal es que el mismo preparado con el probiótico con respaldo científico contenga un extracto de arándano rojo y D-manosa que potencian su efectividad:

• Extracto seco de arándano rojo PAC tipo A Phytosome®: bloquea la adherencia de las bacterias patógenas a la pared de la vejiga y las vías urinarias, reduce el número de recaídas y previene el desarrollo de nuevos episodios de cistitis en personas que no las han sufrido
• D-manosa: forma una capa alrededor de la vejiga y de las bacterias patógenas de la cistitis favoreciendo su posterior eliminación a través de la orina

La combinación de las cepas probióticas Lactobacillus plantarum CECT 8675 y L. plantarum CECT 8677 junto con el extracto de arándano rojo americano y la vitamina C ha sido extensamente estudiada para restablecer y mantener el bienestar urinario^9-11.

Además, es importante acompañar la toma del probiótico con abundantes líquidos (6 vasos de agua al día), que favorecerán la adecuada eliminación de los microorganismos patógenos responsables de las cistitis¹².

Probióticos con D-manosa y arándanos rojos, ¿más efectivos juntos?

Las bacterias implicadas en las cistitis cada vez son más resistentes a los tratamientos antibióticos convencionales. E. coli, Staphilococcus spp., Enterococcus spp., Proteus spp. y Klebsiella spp. son los principales microorganismos intestinales oportunistas responsables de las infecciones urinarias que plantean la necesidad de nuevas estrategias de tratamiento que actúen sobre las causas.

Una alternativa para combatir las cistitis es actuar solo a nivel de la microbiota intestinal y genitourinaria. Sin embargo, la mejor solución pasa por administrar los lactobacilos, que son sensibles a los antibióticos y son las bacterias predominantes de la mucosa vaginal sana, junto a los arándanos rojos y la D-manosa para conseguir un efecto protector más duradero y mantener a raya las infecciones recurrentes^13-15.

Las vitaminas antioxidantes, como la vitamina C y B₆, contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmunitario y la regulación de la función hormonal, que puede ser la causa de las disbiosis genitourinarias¹⁶.

Conclusión

Las infecciones urinarias afectan a más del 50% de las mujeres por lo menos una vez en su vida, llegándose a cronificar en la mayoría de los casos.

El azúcar D-manosa tiene un efecto complementario a los antibióticos a la hora de prevenir las cistitis.

Administrar probióticos con respaldo científico junto con D-manosa y arándanos rojos es la mejor solución para conseguir un efecto protector más duradero y mantener a raya las infecciones de orina recurrentes.

Referencias:

1. Margolles A, Cepeda A, Mateos A, et al. Guía de actuación y documento de consenso sobre el manejo de preparados probióticos y/o prebióticos en la farmacia comunitaria SEFAC-SEPyP. SEPyP y SEFAC; 2018.
2. NHS. Urinary tract infections (UTIs). NHS. UK. Disponible en: https://www.nhs.uk/conditions/urinary-tract-infections-utis/ (consultado el 17 de abril de 2025).
3. Ala-Jaakkola R, Laitila A, Ouwehand AC, et al. Role of D-mannose in urinary tract infections – a narrative review. Nutr J. 2022; 21:18. doi: 10.1186/s12937-022-00769-x.
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7. Wagenlehner F, Lorenz H, Ewald O, et al. Why D-mannose may be as efficient as antibiotics in the treatment of acute uncomplicated lower urinary tract infections-preliminary considerations and conclusions from a non-interventional study. Antibiotics. 2022; 11(3):314. doi: 10.3390/antibiotics11030314.
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15. Williams G, Stothart CI, Hahn D, et al. Cranberries for preventing urinary tract infections. Cochrane Database of Systematic Reviews. 2023; 11:CD001321. doi: 10.1002/14651858.CD001321.pub7/full.
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