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Los psicobióticos y la revolución psicobiótica

psicobioticos y revolución psicobiótica

Aunque la sensación de tener mariposas en el estómago cuando te enamoras o ir al baño más de la cuenta cuando tienes una época de mucho estrés en el trabajo son situaciones a las que estás acostumbrado, no ha sido hasta hace poco que los científicos han empezado a entender por qué se producen.

Y la explicación está en la estrecha relación que existe entre tus intestinos y tu cerebro.

Tu tracto digestivo contiene una enorme red nerviosa (conocida como sistema nervioso entérico) que es la encargada de regular las funciones digestivas y contribuye a que la microbiota intestinal, el sistema endocrino y el sistema inmunitario estén en harmonía1.

Es decir, lo que pasa en tus intestinos no se queda en tus intestinos.

Vamos a ver qué dicen los últimos estudios fiables sobre cómo puedes mejorar aspectos de tu salud mental a través de actuar sobre tu microbiota intestinal.

 

¿Qué son los psicobióticos?

Uno de los campos de investigación más prometedores en los probióticos es el de mejorar la salud mental modificando la microbiota intestinal.

Timothy G. Dinan y otros científicos irlandeses lanzaron en 2013 el concepto de psicobiótico para referirse a un tipo de probióticos que podrían ser beneficiosos para la salud de las personas con trastornos psiquiátricos2.

Pero la idea de que las bacterias del intestino afectan la conducta no es nuevo porque se sabe que los ratones sin microbiota son más activos y responden mal al estrés. Además, estas anomalías se resuelven por completo cuando los ratones reciben un cóctel de bacterias beneficiosas para repoblar su intestino.

Sin embargo, la posible aplicación de los probióticos para los trastornos mentales en humanos es un campo de estudio muy reciente.

De hecho, fruto de los avances que se han producido, la definición de psicobiótico ha evolucionado para incluir a los probióticos, los prebióticos y otras estrategias dietéticas que influyan en la microbiota (por ejemplo, algunas fibras presentes en las frutas y las verduras) en beneficio de la salud mental3.

Los beneficios de los psicobióticos para la salud se explican porque actúan a través del eje intestino-cerebro.

 

Eje intestino-cerebro

La comunicación que existe entre el sistema gastrointestinal y el cerebro se conoce desde el siglo XIX y principios del siglo XX gracias a los experimentos de científicos como Beaumont, Darwin, Cannon y Pavlov4.

Más recientemente, el concepto de eje intestino-cerebro se ha extendido al denominado eje microbiota-intestino-cerebro, debido al papel clave que juegan los microorganismos amigos del intestino en el sistema nervioso central.

Prueba de la conexión que existe entre la microbiota intestinal y la mente son los tres motivos que explican porqué cuando tienes una época de estrés esto repercute en tu salud digestiva y porqué cuando tienes una gastroenteritis o tienes intestino irritable tienes más riesgo de desarrollar depresión3,4:

  • El nervio vago es el canal que va más rápido a la hora de transmitir la información desde la microbiota intestinal al sistema nervioso central. Sería el equivalente a tu WhatsApp para comunicarte con tu pareja o amigos.
  • Las hormonas que se transportan a través de la sangre (por ejemplo, el cortisol) viajan hasta el cerebro e influyen su actividad. Esta vía de comunicación entre tus intestinos y el cerebro sería el equivalente al correo postal para mandar una carta o paquete.
  • Las células del sistema inmunitario se activan y desencadenan una respuesta inflamatoria cuando algo no va bien. Por ejemplo, cuando comes algo en mal estado o cuando te tratan una infección con antibióticos tienes más riesgo de desarrollar intestino irritable, que a su vez repercute en tu salud mental. Los probióticos Lactoflora para el sistema inmunitario tienen propiedades antiinflamatorias que explican sus beneficios en algunos trastornos de la interacción entre el intestino y el cerebro como el intestino irritable.

 

Psicobióticos contra la ansiedad y la depresión

Los prebióticos y los probióticos son las herramientas que más se han estudiado para mejorar algunos trastornos psiquiátricos como la ansiedad y la depresión actuando sobre la microbiota intestinal.

Por ejemplo, una revisión sistemática de 30 ensayos clínicos encontró que determinados probióticos pueden mejorar los síntomas de la depresión y del estrés psicológico5. En esta misma línea, otra revisión concluye que algunas especies de probióticos pueden contribuir a paliar los efectos de la depresión y de la ansiedad6.

Como los efectos beneficiosos de la salud de los probióticos son específicos de cada cepa microbiana, estos resultados no se pueden extrapolar a todos los probióticos.

Por otro lado, los prebióticos a base de fructooligosacáridos y galactooligosacáridos han mostrado tener propiedades ansiolíticas y antidepresivas en ratones7. En personas sanas, la fibra polidextrosa es un potencial prebiótico que puede ayudar a mejorar la flexibilidad cognitiva y mantener la atención8.

 

¿Ha llegado la revolución psicobiótica?

Los nuevos hallazgos científicos de la conexión entre el intestino y el cerebro ponen de manifiesto que los probióticos y los prebióticos podrían actuar como psicobióticos naturales al mejorar la salud mental a través de fortalecer el sistema inmunitario y mejorar la composición y las funciones de la microbiota intestinal.

Tal y como los autores Scott C. Anderson, John F. Cryan y Ted Dinan sugieren en su libro “La revolución psicobiótica”, la microbiota intestinal nos abre muchas posibilidades de actuar sobre ella para prevenir e incluso tratar algunos trastornos psiquiátricos que la medicina actual no sabe tratar9.

Sin embargo, la mayoría de los estudios en humanos que han explorado el efecto de los probióticos, los alimentos fermentados y los prebióticos sobre la salud mental son pequeños y algunos se contradicen. Esto significa que se necesitan más estudios fiables antes de generalizar la recomendación de incluir los probióticos y los prebióticos como parte del tratamiento convencional de los trastornos psiquiátricos.

 

Conclusión

Los psicobióticos son los probióticos, los prebióticos y otras estrategias dietéticas que influyen en la microbiota en beneficio de la salud mental.

A través de actuar sobre el eje microbiota-intestino-cerebro, algunos prebióticos y probióticos específicos pueden mejorar los síntomas de algunos trastornos psiquiátricos como la ansiedad y la depresión actuando sobre la microbiota intestinal.

Se necesitan más estudios en humanos para saber con precisión las patologías psiquiátricas que se podrían beneficiar más de los avances en el campo de estudio de los psicobióticos.

 

Referencias:

  1.  Mayer EA. Gut feelings: the emerging biology of gut-brain communication. Nat Rev Neurosci. 2011; 12(8):453-466. doi: 10.1038/nrn3071.
  2. Dinan TG, Stanton C, Cryan JF. Psychobiotics: a novel class of psychotropic. Biol Psychiatry. 2013; 74(10):720-726. doi: 10.1016/j.biopsych.2013.05.001.
  3. Sarkar A, Lehto SM, Harty S, et al. Psychobiotics and the manipulation of bacteria-gut-brain signals. Trends Neurosci. 2016; 39(11):763-781. doi: 10.1016/j.tins.2016.09.002.
  4. Andreo-Martínez P, García-Martínez N, Sánchez-Samper EP. La microbiota intestinal y su relación con las enfermedades mentales a través del eje microbiota-intestino-cerebro. Rev Dis Cli Neuro. 2017; 4(2):52-58.
  5. Le Morvan de Sequeira C, Hengstberger C, Enck P, et al. Central nervous system functions in human health and disease: a systematic review and meta-analysis. Nutrients. 2022; 14(3):621. doi: 10.3390/nu14030621.
  6. Pirbaglou M, Katz J, de Souza RJ, et al. Probiotic supplementation can positively affect anxiety and depressive symptoms: a systematic review of randomized controlled trials. Nutr Res. 2016; 36(9):889-898. doi: 10.1016/j.nutres.2016.06.009.
  7. Burokas A, Arboleya S, Moloney RD, et al. Targeting the microbiota-gut-brain axis: prebiotics have anxiolytic and antidepressant-like effects and reverse the impact of chronic stress in mice. Biol Psychiatry. 2017; 82(7):472-487. doi: 10.1016/j.biopsych.2016.12.031.
  8. Berding K, Long-Smith CM, Carbia C, et al. A specific dietary fibre supplementation improves cognitive performance-an exploratory randomised, placebo-controlled, crossover study. Psychopharmacology. 2021; 238(1):149-163. doi: 10.1007/s00213-020-05665-y.
  9. Anderson SC, Cryan JF, Dinan T. La revolución psicobiótica. Barcelona: National Geographic; 2020.
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