Probióticos y Prebióticos, simbióticos, postbióticos… todos estos son conceptos que en la actualidad están muy de moda, escuchamos y vemos muy a menudo en multitud de publicidades de productos en los que se nombra una bacteria o un microorganismo y asumimos que se trata de un probiótico, y en muchos casos nada más lejos de la realidad.
Dudas más frecuentes sobre el mundo de los probióticos
Y es que, aunque estos conceptos los manejamos en el día a día, parece que existen muchas dudas sobre ellos. Por eso merece la pena dejar, al menos, las ideas claves explicadas, así que aquí van las 7 dudas más frecuentes, relacionadas con el mundo de los Probióticos:
1- ¿Qué son Probióticos y cuál es la diferencia con los Prebióticos?
Como no podía ser de otra manera, esta es la primera duda en resolver… porque recibimos a diario multitud de inputs relacionados con el mundo de los probióticos, y eso al final hace que no tengamos claro que son.
Para definirlos, me hago eco de la definición más ampliamente aceptada, que es la de la FAO y que nos dice que los probióticos son “microorganismos vivos que confieren efecto beneficioso para la salud del hospedador, cuando se administran en cantidad adecuada”
En este punto… nos asalta una duda, ¿Cuál es esa cantidad adecuada? La recomendación es que al menos se contenga una cantidad de 109 UFC (Unidades Formadoras de Colonia) por porción de dicho microorganismo para poder presentar declaraciones genéricas de salud.
Otra duda que se nos plantea desde esa definición… se habla de microorganismos en genérico, pero tenemos que tener en cuenta que el concepto probiótico debe asociarse a cepas concretas. Por tanto, cada probiótico debe identificarse por género, especie, subespecie (si corresponde) y una designación alfanumérica única… vamos hasta el DNI del microorganismo!!!
Y por último, de esa definición también destaca la parte de “confieren efecto beneficioso para la salud del hospedador” y es que ese beneficio debe de ser demostrado por medio de ensayos clínicos en dicha cepa, es más, el beneficio que una cepa en concreto haya demostrado, no es aplicable a otra de la misma especie hasta que no se demuestre también de manera adecuada, es decir, por medio de ensayos clínicos.
Como puedes comprobar, una definición que, aunque sencilla, tiene su enjundia
En cuanto al concepto de Prebióticos, la ISAPP ( Asociación Científica Internacional para Probióticos y Prebióticos) los define como un sustrato que es selectivamente utilizado por microorganismos del hospedador y confiere un beneficio en salud. Y los beneficios para la salud derivados de una influencia microbiana específica se deben también demostrar a través de estudios clínicos apropiados.
Si tuvieramos que explicarla de una manera más sencilla, diríamos que es “alimento” que debe llegar en condiciones óptimas hasta para nuestra microbiota, por lo que debe soportar y tener resistencia a las condiciones ácidas del estómago y a los procesos digestivos, y que va a ayudar a que dicha microbiota se encuentre en plena forma. Eso sí, con la misma exigencia que en el caso de los probióticos, es decir, ese beneficio para la salud y el bienestar hay que demostrarlo de manera adecuada.
Además de Probióticos y Prebióticos, existen un par más de conceptos que toman importancia últimamente. El primero son los Postbióticos, que se definen como componentes o sustancias producidas por probióticos, y son, por ejemplo, de amplio uso en cosmética.
Y por último, vamos a fijarnos en los Simbióticos, mezclas sinérgicas de probióticos y prebióticos que afectan beneficiosamente al huésped al mejorar la supervivencia y la colonización de microorganismos beneficiosos vivos en el huésped
2- ¿Cómo se toman los probióticos, hay que tener alguna precaución especial? ¿Se pueden tomar durante largos periodos? ¿Cuentan con acción preventiva?
Seguro que esta es la duda que más me hacen como farmacéutico… lo bueno es que es muy sencilla de resolver. No hay que tener grandes precauciones, solo y como norma general, la toma de probióticos debe separarse de la ingesta de alimentos o bebidas muy calientes y en el caso de que estés recibiendo un tratamiento con antibióticos, separa la toma del probiótico al menos 2 horas.
En cuanto a que si es posible tomarlos durante periodos largos de tiempo, la respuesta es sí, los probióticos y prebióticos cuentan con un efecto a largo plazo que se consigue tras una toma continuada.
La acción demostrada por muchos probióticos es preventiva, y existen multitud de casos, prevención en la aparición de diarreas en niños tras la toma de antibióticos, disminución de casos de vaginosis bacteriana en embarazadas, o contribuyendo al mantenimiento de la función barrera intestinal lo que previene problemas digestivos, alérgicos, etc.
3- ¿Cómo llegan los probióticos a su lugar de acción?
Otra de las dudas recurrentes… ¿Cómo en esas cápsulas, sobres que nos tomamos hay microorganismos vivos? Bueno, pues la palabra mágica es liofilización.
La liofilización es un proceso que sucede en dos fases, primero se congela de manera muy rápida y a temperaturas muy bajas, que pueden ir desde los -40ºC hasta los -70ºC, para luego eliminar el agua congelada por un proceso de sublimación, es decir, la evaporación del agua a baja presión y baja temperatura.
¿Qué se consigue por medio de este proceso? Pues que los microorganismos se encuentren en un periodo de latencia, algo así como una hibernación.
Cuando los probióticos llegan hasta el intestino, se vuelven a dar las condiciones adecuadas de temperatura, nutrientes y agua para salir de ese estado de latencia y realizar la acción beneficiosa para el huésped.
4- ¿Los probióticos tienen efectos secundarios? ¿Son seguros?
Es lógico que, como hablamos de microorganismos, nos surjan las dudas… pero la toma de probióticos es totalmente segura y prácticamente no se han descrito efectos adversos tras su toma.
Incluso en el caso de la toma en personas inmunocomprometidas, ya que existe multitud de ensayos clínicos realizados con este tipo de personas y los resultados han sido la ausencia de efectos adversos y la aparición del efecto beneficioso.
5- ¿Son aptos para su uso durante el embarazo y/o la lactancia?
Ya hemos dicho anteriormente que los probióticos son totalmente seguros y que la incidencia de reacciones adversas tras su toma es mínima. Esto se puede extrapolar a circunstancias fisiológicas especiales como el embarazo, es decir, la toma de probióticos y prebióticos durante el embarazo es segura, e incluso hay evidencia de beneficios de su toma tanto para la madre gestante (por ejemplo, menor incidencia en vaginosis bacteriana) como para el recién nacido (reducción de la aparición de eczemas o enterocolitis)
6- ¿Los yogures son lo mismo que los probióticos?
Pues nada más lejos de la realidad, un yogur se define (Orden PRE/1313/2002) el producto de leche coagulada obtenida por fermentación láctica mediante la acción de “Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus” a partir de diferentes tipos de leche.
Y además, los microorganismos productores de la fermentación láctica deben ser viables y estar presentes en el producto terminado en cantidad mínima de 107 UFC
Como hemos hablado anteriormente, para ser considerado un probiótico se deben cumplir una serie de requisitos que hablan de especificidad de microorganismo, cantidad viable que llega al lugar de acción o beneficios concretos evidenciados a través de evidencia científica que en el caso de los yogures no se cumplen.
Otra cosa es que encuentres yogures o productos lácteos que incluyan en su composición probióticos, eso sí asegurate que se cumplan todos los requisitos de los que hemos hablado anteriormente.
7- ¿Valen todos para lo mismo… o hay Probióticos específicos para cada problema, cómo saber cuál elegir?
Partiendo de la definición de probióticos ya podemos intuir que no todos los probióticos valen para lo mismo, cada microorganismo (perfectamente identificado) debe demostrar un determinado beneficio.
Pero es que es más, el beneficio concreto sobre la salud que una determinada cepa demuestre de manera adecuada, ni siquiera es aplicable a otra cepa de la misma especie… siempre debe ser previamente demostrado por medio de ensayos clínicos.
Pero incluso, se va más allá y los beneficios observados y confirmado por evidencias científicas que se observan en un determinado grupo poblacional, tampoco puede extrapolarse a otra población que varíe en edad o en estado fisiológico… por ejemplo lo que se demuestra en niños no se puede extrapolar en adultos, y viceversa; y en cuanto a estado fisiológico, los beneficios para una no embarazada, por ejemplo, no se extrapolan a una embarazada.
Lo cierto que es existe una gran variabilidad de acciones y microorganismos, no existe un probiótico universal, así que para saber cual es la mejor elección para una determinada persona, lo mejor será acudir al profesional sanitario adecuado.
En fin, como has podido comprobar se el mundo de los probióticos es apasionante y nos ofrece un montón de soluciones, eso sí… conocimiento es poder, así que no te dejes liar por reclamos publicitarios, y ante cualquier duda acude a un profesional sanitario que seguro te ayudara
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Farmacéutico y divulgador sanitario a través del blog y las redes sociales de Medicadoo. Premio en FENG al impulso digital de la farmacia (2019) Premios IDERMO Bronce Mejor farmacéutico 2.0 (2022) Más de diez años dedicados a la divulgación sanitaria y a la lucha contra los bulos y fake news. Formador habitual para diferentes laboratorios de equipos y de farmacias, ha realizado multitud de ponencias y conferencias siempre enfocadas a la divulgación y a la lucha contra los bulos y fake news que llenan las redes sociales y todo el ecosistema digital. Colaborador del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Cuenta con múltiples apariciones en medios de comunicación tanto en prensa generalista, como especializada en el sector farmacia.
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