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¿Pueden los probióticos reforzar nuestras  defensas?

alimentos probioticos buenos para los pulmones

Sabías que las investigaciones científicas que estudian cómo reforzar con probióticos nuestro sistema inmunitario para hacer frente a los resfriados durante el invierno se han incrementado, pero ¿a qué se debe este auge?

Esto se debe a que aproximadamente el 70% de nuestro sistema inmunitario se encuentra en la barrera intestinal.

Lo que significa que, un desequilibrio en la microbiota puede ocasionar una disbiosis o pérdida de los microorganismos beneficiosos que se encuentran en el intestino como son los Lactobacillos o Bifidobacterias, lo que afectaría en general nuestras defensas.

Esta es la razón que ha ocasionado que cada día se publiquen más estudios confirmando el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune, mediante el consumo de probióticos naturales, que son capaces de reforzar las defensas durante el invierno.

Veamos ahora ¿cómo estos microorganismos pueden ayudarnos a combatir los resfriados?..

 

¿Por qué los probióticos refuerzan el sistema inmunitario?

El conjunto de microorganismos que habitan en nuestros intestinos reciben el nombre de microbiota o flora intestinal.

Estas son bacterias que viven en el tracto digestivo y no causan enfermedades en las personas sanas.

En los recién nacidos y lactantes estos microorganismos son variables, ya que la flora intestinal no está todavía bien formada. Es después de los 3 años de edad aproximadamente que se tornan más estables.

Pero no todos tenemos las mismas bacterias habitando en nuestro organismo. Existen diferencias significativas entre las cepas que cada individuo posee, ya que estas van a depender del lugar de origen y genética de cada persona.

Debido a esta información tan relevante que se ha demostrado en estudios científicos, sabemos que los probióticos cuando son incorporados en la dieta de los niños durante sus primeros tres años de vida aportan mejores beneficios en su salud.

Ya que durante la infancia es cuando hay mayor predisposición a diversos factores que suelen afectar la microbiota. Tanto de manera positiva como en el caso de la lactancia materna y otros de forma negativa como es el uso irresponsable de los antibióticos.

Estos son algunos de los factores más comunes que suelen modificar la flora intestinal de los niños:

  • El periodo del nacimiento del bebé,
  • La lactancia materna,
  • La alimentación con fórmula, o
  • El uso de antibióticos en los niños

Cuando se utilizan los probióticos a estas edades tempranas, se puede conseguir manipular la carga de microorganismos beneficiosos y contrarrestar los efectos menos positivos de algunos de estos factores.

Estas bacterias específicas que se añaden a nuestro tracto intestinal tienen propiedades inmunomoduladoras, que más adelante te explicaremos con detalles cómo actúan y lo efectivas que pueden ser para combatir los resfriados.

Inclusive, no solo pueden reducir la cantidad de resfriados, sino que también hacen frente a otras infecciones del tracto respiratorio superior. Aunque, es cierto que se necesita mayor evidencia para confirmar varios de estos estudios.

Vamos a conocer las funciones, propiedades y beneficios de los probióticos en los que se han basado las investigaciones que avalan su uso en las infecciones respiratorias.

 

Inmunomoduladores naturales

Las funciones de los probióticos y sus efectos contra el virus de la influenza han sido evaluadas en múltiples estudios.

Esto se debe a que es uno de los virus más comunes causantes de la gripe, y se ha comprobado cómo estas bacterias beneficiosas (probióticos) tienen funciones inmunomoduladoras, las cuales pueden mejorar la infección por la influenza y aliviar sus síntomas.

Una de sus diferencias principales es que el resfriado no causa generalmente complicaciones graves en los pacientes sanos.

Cuando comentamos  que los probióticos tienen funciones inmunomoduladoras esto quiere decir que con base en los estudios revisados, los probióticos pueden corregir el desequilibrio atribuido a la producción descontrolada de citoquinas.

Las citocinas son proteínas parecidas a mensajeros que envían la señal de alarma para que tu sistema inmune se active y en condiciones normales este mecanismo suele ser eficaz. Pero si se descontrolan pueden terminar siendo dañinas.

Por ejemplo, la tormenta de citocinas que desencadena el proceso inflamatorio que ocurre después de la infección por el virus de la influenza puede ser disminuida con estos microorganismos beneficiosos.

Estos microorganismos han demostrado ser capaces de disminuir el tamaño de las placas virales tanto in vitro como in vivo.

Las cepas de  Lactobacillus plantarum CECT 7315 y 7316, han resultado efectivas para aumentar la respuesta inmune, ya que ellas se adhieren a la mucosa intestinal e incrementan la secreción de IgA (inmonoglobulina A), que se encarga de mejorar la barrera protectora contra los microorganismos patógenos.

Su ADN bacteriano tiene la capacidad de modular la tormenta de citocinas pro y antinflamatorias. En general se encarga de regular las interleucinas (IL-1, IL-6, IL-8, IL-10).

Seguro que ahora te  preguntas y ¿cómo te puede beneficiar esto?, son inmunoduladores naturales,  su capacidad inmonomoduladora favorece la recuperación de los pacientes y ayuda a que tengan una mejor evolución de su enfermedad. 

Además, en las personas de tercera edad los probióticos estimulan sus defensas ayudándoles a combatir la gripe y disminuir el periodo de convalecencia. 

Otra de las bacterias más estudiadas ha sido el Bifidobacterium longum, que al igual que la cepa anterior demostró ser capaz de reducir las citocinas proinflamatorias provocadas por la influenza como la IL-6 (Interleucina-6) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNFα), entre otras.

Todos estos hallazgos reafirman el efecto modulador del microorganismo Lactobacillus plantarum en la infección por influenza.

Sin embargo, tienes que tener en cuenta que estos resultados también van a depender de las características propias que posee cada individuo, edad y enfermedades asociadas, por lo tanto, es necesario realizar más ensayos clínicos en este campo.

 

¿Cómo los probióticos mejoran las defensas durante el invierno?

Ya sabemos que la microbiota intestinal está íntimamente relacionada con el sistema inmunitario mediante el desarrollo del tejido linfoide que se encuentra en el intestino y las células linfoides innatas.

Pero ¿cómo logran estos microorganismos mejorar tus defensas?..

Se cree que los probióticos favorecen el proceso de maduración del tejido linfoide y en consecuencia mejoran la expresión y regeneración de ciertas proteínas de la pared intestinal y de células productoras de inmunoglobulina A (IgA) que se encargan de promover los anticuerpos.

Estas células positivas no solo aumentan la inmunoglobulina A (IgA) en las placas de peyer, – que son un conglomerado de tejido linfoide en tu intestino-, sino que también refuerzan la barrera de defensa de la mucosa creando proteínas que combaten los microbios y favorecen la secreción de moco.

Cuando existe un desequilibrio microbiano en el intestino no solo se afecta la inmunidad intestinal, sino que también se afecta la inmunidad sistémica y el sistema inmune de los órganos distantes como el de tus pulmones, y esto termina desencadenando un proceso de inflamación.

Durante el invierno estamos más expuestos a bacterias y virus que ocasionan una respuesta biológica o inflamatoria en nuestro cuerpo, y  la presencia de estos microorganismos son el estímulo suficiente para que se active tu sistema inmunitario.

Por lo tanto, esta respuesta inflamatoria puede también inducir daños a otros órganos y tejidos.

Los probióticos han demostrado que tienen un factor protector contra este proceso, inhibiendo las respuestas inflamatorias y regulando el equilibrio de las células inmunológicas.

 

Coronavirus y probióticos

La relación de la microbiota y el coronavirus SARS-CoV-2 es un campo que apenas está iniciando.

Sin embargo, sabemos por datos extraídos de investigaciones científicas realizadas en la población de China que muchos de los pacientes con covid-19 han presentado una tormenta de citocinas proinflamatorias durante su hospitalización.

En sus estudios se reportaron también cambios en la microbiota intestinal de la mayoría de los pacientes infectados.

Entre los cambios más notorios que los médicos evaluaron, se reportó el hecho de evidenciar que los enfermos por covid-19 tenían una disminución de la bacteria Lactobacillus.

Y es aquí donde la modulación que realizan los probióticos cuando son administrados por vía oral puede ser útil porque ayudan a las defensas de nuestro organismo.

En un metanálisis, que son investigaciones estándar en la medicina, se estudiaron a 3720 adultos y niños.

En estos pacientes se comprobó que los que tomaron probióticos tuvieron una disminución pequeña, pero muy significativa de no desarrollar enfermedades respiratorias de las vías superiores y a la vez se redujo la gravedad de la enfermedad en los pacientes infectados.

Estas son algunas de las cepas aptas tanto para niños como adultos que pueden mejorar tus defensas durante el invierno.

No solo previniendo una infección respiratoria, sino que también en caso de ya tener la infección, son capaces de favorecer tu recuperación.

  • Lactobacillus plantarum CECT 7315
  • Lactobacillus plantarum CECT 7316
  • Lactobacillus helveticus Rosell® -52
  • Bifidobacterium bifidum Rosell® -71
  • Bifidobacterium infantis Rosell® -33

Todas son cepas seguras y han sido calificadas por organismos competentes como la European Food Safety Authority (EFSA) y la Food and Drug Administration (FDA).

Los hallazgos obtenidos en los estudios clínicos y experimentales, con respecto a estas cepas específicas de probióticos que actúan en contra de los virus respiratorios comunes, como la influenza, el rinovirus y el virus sincitial respiratorio están bien documentados.

Y todas estas investigaciones han concluido que los probióticos pueden modificar el equilibrio dinámico entre las citocinas proinflamatorias e inmunoreguladoras, minimizando así el daño que el virus puede ocasionar en los pulmones.

En otro estudio doble ciego y controlado, es decir que no existe sesgo del observador ni efecto placebo, realizado en 479 adultos comprobaron que las cepas: Lactobacillus gasseri pa 16/ 8, Bifidobacterium Longum sp07/3 y Bifidobacterium bifidum mf 20/ 5, acompañados de vitaminas lograron reducir no solo los episodios de resfriado común sino también los días de fiebre.

El Lactobacillus brevis también ha sido investigado, en un estudio abierto que incluyó a 1783 niños de edad escolar y se demostró que la incidencia de influenza disminuyó después de su consumo.

Todo estos hallazgos son relevantes en la actualidad y las investigaciones son cada día más extensas y siguen centradas en evaluar la contribución que los probióticos pueden ofrecer para mejorar nuestro sistema inmune.

Cabe señalar y hacer énfasis que la mayoría de los estudios no son definitivos, existen resultados contradictorios, por lo que se requiere de investigaciones exhaustivas adicionales.

Además, no se ha demostrado que los probióticos tengan ningún efecto contra el coronavirus SARS-CoV-2.

Otro factor que debes tener en cuenta, es que no todos los probióticos contribuyen a reducir el riesgo de infección respiratoria.

Por este motivo antes de consumirlos puedes consultar con tu médico tratante quien te orientará y recomendará el más idóneo para ti.

 

Conclusiones

Como ves, la mayoría de los resultados de las investigaciones que se han publicado durante más de una década, han documentado que con un consumo regular de diversos probióticos puedes mejorar tu salud y a la vez disminuir la gravedad de las enfermedades respiratorias durante el invierno.

En caso de que ocurran suelen estar enfocados principalmente en síntomas digestivos como son aumento de gases y distensión abdominal.

Con respecto a la seguridad a largo plazo son escasos los inconvenientes de relevancia que se han reportado.

Pero recuerda que siempre hay que considerar la relación beneficio- riesgo del paciente y las enfermedades o comorbilidades individuales.

Este enfoque de los probióticos para mejorar tu salud en invierno es complementario y nunca debes utilizarlo como sustituto de tratamientos convencionales o reemplazo de vacunas contra la influenza, gripe o coronavirus SARS-CoV-2.

 

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